Jamás imaginaron que una visita familiar al Balneario de Humacao se convertiría en un impresionante descubrimiento.
“¡Pensamos que habíamos sacado un pulpo!”, dijo a Caza Noticias de ELNUEVODIA.COM la ciudadana Maribel Aquino. Su familia encontró en la playa, entre las estrellas de mar que estaban sacando para observar, un espécimen de nueve brazos.
“Nos causó mucha impresión porque nunca habíamos visto una estrella de mar tan grande y con nueve brazos. Medía alrededor de 14 pulgadas”, precisó Aquino.
El organismo observado en las fotos suministradas a Caza Noticias corresponde a la estrella de mar de nueve brazos, conocida como Luidia senegalensis.
“Aunque se observa solo ocasionalmente, su distribución varía desde la Florida y el Caribe hasta el sur de Brasil. Habita en fondos arenosos y fangosos, en profundidades que van desde la orilla hasta 46 metros. Cada estrella puede alcanzar hasta 12-16 pulgadas y cada uno de sus nueve brazos pueden alcanzar de 2 a 5 pulgadas”, explicó el doctor Edwin Hernández, ecólogo marino.
El extraño encuentro pudo haber sido producido por la proximidad al momento en el año que esta especie se reproduce.
“Esta estrella se reproduce anualmente en ciclos muy variables, según la población, durante primavera o a finales del verano. Es posible que la razón del avistamiento de este espécimen se deba a que se aproxima su ciclo de reproducción local, pero habría que examinarlo”, abundó el ecólogo marino.
“La devolvimos al mar. Fue una experiencia inolvidable para todos”, concluyó, por su parte, Aquino.
“¡Pensamos que habíamos sacado un pulpo!”, dijo a Caza Noticias de ELNUEVODIA.COM la ciudadana Maribel Aquino. Su familia encontró en la playa, entre las estrellas de mar que estaban sacando para observar, un espécimen de nueve brazos.
“Nos causó mucha impresión porque nunca habíamos visto una estrella de mar tan grande y con nueve brazos. Medía alrededor de 14 pulgadas”, precisó Aquino.
El organismo observado en las fotos suministradas a Caza Noticias corresponde a la estrella de mar de nueve brazos, conocida como Luidia senegalensis.
“Aunque se observa solo ocasionalmente, su distribución varía desde la Florida y el Caribe hasta el sur de Brasil. Habita en fondos arenosos y fangosos, en profundidades que van desde la orilla hasta 46 metros. Cada estrella puede alcanzar hasta 12-16 pulgadas y cada uno de sus nueve brazos pueden alcanzar de 2 a 5 pulgadas”, explicó el doctor Edwin Hernández, ecólogo marino.
El extraño encuentro pudo haber sido producido por la proximidad al momento en el año que esta especie se reproduce.
“Esta estrella se reproduce anualmente en ciclos muy variables, según la población, durante primavera o a finales del verano. Es posible que la razón del avistamiento de este espécimen se deba a que se aproxima su ciclo de reproducción local, pero habría que examinarlo”, abundó el ecólogo marino.
“La devolvimos al mar. Fue una experiencia inolvidable para todos”, concluyó, por su parte, Aquino.