Son ricas, refrescantes y mucha gente las prefiere muy por encima del agua. Sin embargo, tomar bebidas gaseosas en exceso puede ser contraproducente para la salud.
De acuerdo con las recomendaciones publicadas en los sitios de internet especializados en salud y alimentación Diet-blog.com y Vitonica.com, te presentamos una decena de razones por las que no es recomendable consentir el consumo elevado y constante de gaseosas.
1. Su alto contenido de ácido fosfórico impide la correcta absorción del calcio para los huesos, por lo que incrementan el riesgo de contraer osteoporosis.
2. Varios de sus ingredientes, entre los que destacan el azúcar en concentraciones elevadas y las sustancias químicas de pH ácido, vuelven a su consumidor susceptible de contraer gastritis, entre otras alteraciones del aparato digestivo.
3. Su consumo frecuente requiere un elevado gasto económico que repercute negativamente en la salud, puesto que el agua brinda muchos más beneficios para la salud y es bastante menos costosa.
4. Su ingesta en cantidades sustanciosas aumenta el riesgo de sufrir caries, debido al elevado contenido en azúcares simples que contiene.
5. Una vez más, la elevada concentración de azúcar que poseen los vuelve un producto adictivo, al que el organismo se habitúa fácilmente como un proveedor de glucosa.
6. Su alto contenido en oxalatos o sales los hace posibles causantes de cálculos renales.
7. Tienen un efecto diurético, es decir, que su ingesta propicia la eliminación de agua y sodio a través de la orina.
8. Incrementan el riesgo de sufrir obesidad, así como diabetes tipo 2.
9. Su consumo puede causarnerviosismo e insomnio si se bebe frecuentemente. Esto es debido a la cafeína que contienen.
10. No aportan nutrientes esenciales, sólo brindan calorías vacías. Su efecto refrescante se debe al agua que contienen, a su temperatura y, en menor medida, al gas que se les inyecta.